Terapia Laser

La Terapia con Láseres de baja potencia -también conocidos como láseres blandos- no es más que la aplicación de un haz de luz monocromática de alta intensidad sobre la zona específica del cuerpo que se desea tratar y en la que, por efecto de ese láser, empiezan a producirse una serie de reacciones químicas que conducen a una curación más rápida y efectiva de los tejidos tratados.

Esta terapia está indicada en enfermedades de cualquier sistema de nuestro cuerpo que presenten inflamación, dolor o trastornos de la reparación tisular.

Aplicaciones de la Terapia Láser

Tratamiento de heridas:

Promueve la síntesis de los tejidos de colágeno, proliferación de los capilares, acelera la circulación de la sangre, mejora la inmunidad, revive los glóbulos blancos, aumenta la energía sintética de ácido nucléico.

Alivio del dolor:

Promueve la circulación de la sangre, disipa las causas inflamatorias del dolor, secreta endorfinas naturales, estimula los nervios finales directamente para bloquear la transmisión del dolor.

Cuidado de la belleza:

Puede estimular la piel para mejorar su tono. Es útil para reducir las arrugas y cicatrices, para prevenir el envejecimiento, recuperar la elasticidad. En cuanto a los lunares y las pecas, el láser de baja potencia estimula la disolución y la absorción de la melanina.

Acupuntura con Láser:

Suele ser el procedimiento de elección para el tratamiento efectivo de condiciones dolorosas como el síndrome del túnel carpiano, codo de tenista, la artritis de la rodilla y dolor de cabeza crónico en niños.

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